Gestos
fundadores y mundos en movimiento
Mitos y héroes
El mito evoca la condición humana de manera
global. Su historia se transmite ante todo oralmente, a menudo encarnada por un
héroe, un lugar o una comunidad.
Interesarse por los mitos, es descubrir los
héroes y los relatos que fundan la identidad colectiva. El mito tiene al mismo
tiempo una dimensión universal y una dimensión específica, ya que es la
expresión particular de cada grupo cultural que transmite su visión de la
experiencia humana.
Cada época se apodera de los mitos antiguos,
los actualiza o crea nuevos mitos.
El héroe puede ser un personaje histórico, un personaje ficticio o un personaje
actual que haya marcado la tradición, la historia o la vida cotidiana. La
cultura popular y la contra cultura no dejan de producir sus propios héroes.
Espacios e
intercambios
La sociedad se puede estudiar desde el punto de
vista de su cohesión y de su apertura al mundo. La geografía de los circuitos
comerciales y de las redes de influencia, así como el estudio de los
descubrimientos y de las conquistas de nuevos territorios nos permite entender
la relación de cada grupo con el mundo.
La frontera como límite entre dos espacios se puede
ver como una protección contra los otros o al contrario una apertura o una
llamada hacia un espacio más amplio.
Hoy se ve que a pesar de las diferencias de
desarrollo, los países y los pueblos han creado vínculos estrechos. Las
influencias y los intercambios de manifiestan en el dominio cultural (a través
de la lengua, de la literatura, del arte, etc.), científico, tecnológico,
filosófico, religioso, político y social. También los usos cotidianos han
venido contribuyendo a la unificación de los espacios de los pueblos.
Cada sociedad vive conflictos entre su(s)
identidades propia(s) y sus componentes universales, entre la tradición y la
modernidad.
El espacio tiene diferentes facetas: los
espacios simbólicos (La frontera y el mestizaje), los espacios reales, los espacios virtuales, y
los espacios soñados.
Formas y lugares de
poder
El poder es a la vez fuente de la integración política,
social y personal y reflejo de las tensiones y de los conflictos que existen en
las colectividades. El poder se ejerce a través de una red de relaciones
complejas, forzadas o aceptadas, interiorizadas muchas veces.
El poder implica también contrapoderes que
pretenden limitar su influencia y resistir q sus efectos nefastos.
Esta noción se puede abordar a través de: los
lugares emblemáticos del poder, la atracción del poder
y la resistencia, el arte y el poder, las grandes
figuras históricas, el poder y las conquistas (Derechos de la
mujer), los medios de comunicación y la opinión publica, la lengua y el poder
(alfabetismo e integración).
La idea de progreso
La idea de progreso ha acompañado la mayoría de
los momentos históricos. La aspiracion al progreso político, social;
intelectual, científico y técnico ha sido el motor y/ola meta de grandes
acontecimientos históricos. Esta búsqueda se ha expresado en una gran variedad
de procesos como: las revoluciones y rebeliones, los
movimientos filosóficos (ilustración e independencias), la evolución de las
libertades individuales, los avances tecnológicos y
científicos, las utopías, las reformas
políticas, las vanguardias artísticas.
Pero, a pesar de la connotación positiva que
encierra la idea de “progreso”, este suscita también resistencias. En efecto la
ruptura con as tradiciones (es decir, con lo conocido) y el miedo a cambio
contrarían la aspiración natural al progreso.
También cabe matizar al valor del progreso
recordando su relatividad: lo que en determinado momento puede aparecer como un
progreso se ve en otro momento como un daño, asimismo lo que para un grupo
social parece ser un progreso es par otro peligrosos e inaceptable.
Cada noción del programa se puede estudiar en
diferentes campos: Artes (arquitectura, cine, música, pintura, fotografía),
historia y geopolítica, lenguas y lenguaje, literatura, ciencias y tecnología,
sociología y economía.